¿Funciona realmente Alcohólicos Anónimos?

Sí, a veces.

AA ha ayudado a muchas personas a lograr la sobriedad a largo plazo. Un número significativo de personas le dirán que le deben al programa el hecho de estar aún vivos.

Por otro lado, muchas personas van a unas cuantas reuniones de AA, no les gustan y se van, y muchas personas van a las reuniones con frecuencia y practican los Doce Pasos lo mejor que pueden, pero recaen una y otra vez.

Ha habido varios intentos de cuantificar la frecuencia con la que AA tiene éxito, y los resultados de estos estudios varían considerablemente. Algunos de ellos sugieren que la tasa de éxito es bastante baja. Algunos profesionales de la salud que consideran la psicoterapia como un tratamiento primario han citado estas últimas estadísticas en un intento de desacreditar AA y probar que no funciona.

El problema es que, por varias razones, es extremadamente difícil establecer estadísticamente cuál es la tasa de éxito de AA. Por ejemplo, dado que la adicción no tiene cura y en el mejor de los casos puede ser manejada como una condición crónica a largo plazo, ¿qué constituye el "éxito"? Una persona que no vuelve a beber obviamente cuenta como un éxito, pero ¿qué pasa con una persona que es capaz de llevar una vida generalmente productiva a pesar de recaídas ocasionales? ¿Qué pasa con las personas que mueren como resultado de complicaciones a largo plazo del alcoholismo, pero que fueron capaces, a través de AA, de extender sus vidas por un año o dos?

Muchas personas que acuden a AA también reciben otros tipos de tratamiento, como terapia o medicamentos. ¿Cómo se puede determinar cuánto de su éxito se debe a AA en comparación con estos otros tratamientos?

Además, dado que AA no tiene reglas particulares sobre la frecuencia con la que se debe asistir a las reuniones o sobre cómo se deben abordar los Doce Pasos, es difícil establecer exactamente quién debe "contar" para determinar la tasa de éxito. Muchas personas asisten a las reuniones sólo esporádicamente o con poca frecuencia y no se involucran seriamente en otros aspectos del programa. Si siguen bebiendo, ¿ha fallado AA?

Además, un número significativo de personas que asisten a las reuniones de AA no lo hacen voluntariamente. Algunos han sido presionados por un miembro de la familia o el empleador. Otros asisten como parte de un programador conducir en estado de ebriedad o de drogas, lo que significa que no están allí necesariamente porque quieran mejorar, sino simplemente porque quieren evitar ir a la cárcel. Si estas personas no se mejoran, ¿es porque AA no funcionó?

Al final, probablemente no tenga sentido tratar de cuantificar el éxito de AA. Lo que sabemos es que definitivamente funciona para algunas personas, y es un recurso que debe ser considerado seriamente, especialmente porque todo lo que pide es una pequeña donación voluntaria para café y refrescos, lo que significa que es mucho más barato que la psicoterapia o un programa de rehabilitación de pacientes internos.

Dado que AA puede ser un recurso valioso y que muchos programas de rehabilitación se basan en el modelo de los Doce Pasos, vale la pena explicar el programa con cierto detalle: cómo comenzó, cómo funciona y qué sucede realmente en AA.

CÓMO EMPEZÓ.

AA comenzó a mediados de la década de 1930 como un grupo informal fundado por un especulador bursátil, Bill Wilson, y un médico, Bob Smith. (Los dos son conocidos dentro de AA como Bill W. y el Dr. Bob.) Después de que los dos hombres lograron la sobriedad, comenzaron a tratar de ayudar a otros alcohólicos a hacer lo mismo, convencidos de que la recuperación era posible a través de la confianza en un "poder superior" y el apoyo de sus compañeros alcohólicos. Finalmente, los dos desarrollaron un programa de Doce Pasos, que los miembros de AA tratan de seguir como un camino hacia la recuperación.

En 1939, la pareja afirmó haber ayudado a más de 100 alcohólicos a alcanzar la sobriedad. En ese momento publicaron un libro, llamado Alcohólicos Anónimos: La historia de cómo más de cien hombres se han recuperado del alcoholismo. El nombre de su organización, Alcohólicos Anónimos, se deriva del título del libro. El libro aún está en imprenta y constituye la base de gran parte de lo que ocurre en AA, dentro del programa, se le conoce como el Libro Grande.

Hoy en día hay más de 100.000 grupos de AA en todo el mundo. Estos grupos son en gran parte independientes, auto-suficientes a través de pequeñas donaciones, y dirigidos por los propios miembros. Hay una pequeña organización central que se mantiene a sí misma a través de donaciones e impresión de libros y literatura, pero AA generalmente no es jerárquica, y la organización central ejerce poco o ningún control sobre los grupos individuales.

Un importante documento llamado "Las Doce Tradiciones" resume gran parte de la misión y el propósito de AA. Entre otras cosas, establece que AA existe únicamente como un foro para que los miembros se ayuden entre sí y se ayuden a sí mismos, y que nunca debe respaldar una posición política, prestar su nombre a ninguna otra organización ni participar en controversias públicas. También advierte contra la mayoría de los tipos de marketing y promoción pública.

LOS DOCE PASOS.

Los Doce Pasos forman el núcleo de AA y de muchos programas similares que se conocen como programas de Doce Pasos. En términos generales, los pasos describen las experiencias de los primeros miembros de la organización al reconocer que no podían controlar su bebida, entregarse a un poder superior, admitir sus faltas y enmendarlas con otros. Los pasos son muy breves, menos de una frase cada uno. No pueden ser reproducidos aquí debido a la ley internacional de derechos de autor, pero se pueden encontrar muy fácilmente en internet o en cualquier grupo.

LOS PADRINOS Y EL TRABAJO DE LOS PASOS.

Se anima a los miembros de AA a "trabajar los pasos" aplicándolos a sus vidas y esto se hace generalmente en conjunto con un padrino.
      
Un padrino es un miembro de AA con más experiencia, normalmente uno que ha logrado un largo período de sobriedad sostenida. El papel principal del padrino es ayudar al miembro a trabajar los pasos y estar disponible en una crisis si el miembro necesita ayuda para evitar la tentación de recaer. A menudo se anima a los nuevos miembros de AA a que elijan a alguien como padrino temporal, que pueda estar disponible para ellos mientras buscan a alguien con quién se sientan más cómodos personalmente como padrino permanente. Es tradicional que los hombres escojan padrinos masculinos y que las mujeres escojan madrinas.

"Trabajar los pasos" es un proceso abstracto. Algunas personas pasan por ellos muy rápidamente; otras tardan años. Algunos los atraviesan una y otra vez. No hay un procedimiento formal, no hay una línea de tiempo, y no hay graduación. Los pasos se consideran un tipo de disciplina a la que la gente puede seguir refiriéndose mientras cambian gradualmente su estilo de vida adictivo.

En la práctica, muchas personas van a las reuniones de AA regularmente, algunas veces por períodos muy largos, sin tener nunca un padrino o trabajar formalmente los pasos.

LO QUE SUCEDE EN LAS REUNIONES.

Las reuniones suelen durar alrededor de una o dos horas y son dirigidas por un coordinador. El coordinador es un miembro que se ha ofrecido temporalmente como voluntario para el papel.

Las reuniones adoptan varias formas, pero tienen una estructura típica. Hay una serie de prácticas estándar al principio (o algunas veces al final), que incluyen anuncios y la bienvenida a los nuevos asistentes y visitantes. A menudo se leen ciertos pasajes del Libro Grande, incluyendo una sección llamada Cómo funciona y lo que se conoce como las Promesas. Las Doce Tradiciones también pueden ser leídas, junto con algo llamado el Preámbulo y posiblemente las directrices para el grupo. En algún momento se realiza una colecta.

El núcleo de una reunión de AA consiste en recorrer la sala y dar a cada miembro la oportunidad de hablar por turnos. A menudo se leerá un pasaje del Libro Grande y se pedirá a los miembros que hablen de manera que respondan al tema de ese pasaje.

Se les pide a los miembros que limiten su tiempo de intervención para que todos en la sala tengan la oportunidad de hablar. (Típicamente, el límite es de unos cinco minutos.) Los miembros que hablan suelen empezar diciendo: "Soy Juan, y soy un alcohólico". Todo el mundo responde: "Hola Juan". Cuando el orador termina, todos dicen: "Gracias Juan". Los miembros que no quieran hablar pueden pasar.

Una regla clave en las reuniones es evitar la "conversación cruzada", lo que significa que los miembros no se interrumpen unos a otros y no se refieren directamente a lo que otra persona dijo o tratan de darle un consejo. Debido a esta regla, los miembros generalmente nunca tienen que temer que sus sentimientos o ideas sean comentados o criticados o que otros adopten una postura de superioridad hacia ellos. Por otro lado, algunas personas se sienten frustradas por la regla porque les gustaría realmente que se discutiera y se diera retroalimentación sobre su situación.

Algunas reuniones son reuniones de oradores. Al principio se invitará a una persona a que hable largo y tendido sobre un tema, y después se animará a los miembros a que hagan sus comentarios sobre el mismo.

Algunas reuniones son reuniones de estudio. Se limitan a una discusión de uno de los pasos. Hablar en estas reuniones suele limitarse a los miembros que han trabajado ese paso en particular.

Las reuniones "abiertas" están abiertas a cualquiera; las reuniones "cerradas" están limitadas a los alcohólicos, y no se invita  observadores. Algunas reuniones están limitadas por la membresía y están abiertas sólo a, por ejemplo, mujeres, hombres, jóvenes o miembros de la comunidad LGBTQ.

Las reuniones suelen cerrarse con la "oración de la serenidad", atribuida al teólogo estadounidense Reinhold Niebuhr: "Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que sí puedo, y la sabiduría para reconocer la diferencia”.

¿CÓMO FUNCIONA?

AA toma un enfoque fundamentalmente diferente al de la psicoterapia o la terapia de drogas.

La psicoterapia trata la adicción principalmente como un problema psicológico, uno que puede ser aliviado ayudando a las personas a lograr una mejor comprensión de sus sentimientos y motivaciones internas. La terapia de drogas trata la adicción principalmente como un problema bioquímico, que puede ser aliviado ajustando la química del cerebro de la persona.

AA, por otro lado, trata la adicción principalmente como un problema espiritual, uno que puede ser aliviado haciendo que la gente tome una visión diferente de su lugar en el universo.

Muchos adictos niegan su condición y siguen creyendo, a pesar de todas las pruebas en contrario, que pueden controlar su enfermedad y moderar su consumo. El primer paso en AA es abandonar esta creencia, aceptar que uno es impotente ante la enfermedad.

Aceptar la impotencia y renunciar al control del ego, abre paso a la aceptación de algo más grande que uno mismo, un poder superior, como sea, que uno pueda concebir tal cosa. Renunciando a la negación y al control, aceptando que se es impotente, y reconociendo humildemente y sin vacilar todos sus defectos, se es capaz de experimentar una transformación espiritual en la que ya no se necesita depender del alcohol para sentirse valioso e importante.

Mucha gente usa el alcohol y las drogas como una forma de luchar contra sus sentimientos de ansiedad, insuficiencia y falta de autoestima. AA dice, en efecto, que es inútil tratar de luchar contra estos sentimientos - que uno debe en cambio abrazarlos. En comparación con el universo  -o el poder superior- todos somos inadecuados; todos somos fracasados en algún grado. Pero eso no significa que no podamos ser buenas personas. La clave es la humildad. El primer paso para ser una mejor persona es reconocer que no somos perfectos. Al abrazar las limitaciones ya no necesita depender de una sustancia para olvidarse de ellas.

Otro aspecto de la humildad es asumir la responsabilidad. Los Doce Pasos animan a la gente a hacer un "inventario moral" y aceptar la responsabilidad de sus acciones y decisiones. Por supuesto, nadie puede controlar todas las circunstancias externas de la vida, pero la gente puede controlar la forma en que reaccionan ante ellas. Aceptar la responsabilidad de las cosas que uno puede controlar tiende a corregir la tendencia natural de los adictos a culpar a otras personas y situaciones por todos sus problemas. Esa es la teoría subyacente de los Doce Pasos. 

El otro aspecto de AA son las reuniones. Las reuniones son útiles desde un punto de vista educativo porque los miembros pueden aprender de los mecanismos de afrontamiento de los demás. Pero más que eso, las reuniones dan a los miembros la oportunidad de ayudarse unos a otros. Como se puede imaginar, ayudar a los demás suele ser la última cosa que la gente en la agonía de la adicción activa tiene en mente. Ayudar a los demás te saca de ti mismo y es un antídoto para la tendencia adictiva común hacia el egocentrismo y el auto enfoque. (De hecho, un estudio dirigido por un profesor de la Facultad de Medicina de Harvard mostró que asistir a reuniones de AA puede reducir significativamente los síntomas de la depresión).

Una cosa que se nota si se va a muchas reuniones de AA es que muchas de las personas allí parecen extraordinariamente humildes. Realmente parece que algunos de ellos han experimentado una transformación espiritual.

Pero, de nuevo, ¿funciona esta teoría para resolver la adicción? Obviamente, funciona muy bien para algunas personas. Pero por cualquier razón, otras personas no parecen obtener mucho beneficio de ella.

Una crítica a la filosofía de AA es que en algunos casos podría ser directamente contraria a los objetivos de la psicoterapia. En muchas formas de terapia, el objetivo no es persuadir a los adictos de que son impotentes, sino persuadirlos de que de hecho pueden tener control sobre la enfermedad y darles herramientas y técnicas para resistir los deseos y tomar mejores decisiones por sí mismos. Esto podría explicar por qué algunos terapeutas toman un enfoque escéptico de los programas de Doce Pasos.

¿LOS ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS SON UNA RELIGIÓN?

Varias personas se desaniman por los matices religiosos de AA. Es posible ser miembro de AA sin participar en ninguno de los aspectos religiosos de la misma, pero esos aspectos están sin embargo incorporados en la estructura de la organización.

La relación exacta entre AA y la religión es algo difícil de precisar.

Por un lado, los fundadores de AA, Bill W. y el Dr. Bob, eran miembros del Grupo Oxford, una asamblea religiosa no confesional modelada sobre el cristianismo. Al principio, los fundadores trabajaron con un modelo específicamente cristiano, aunque cada vez más se apartaron de él cuando empezaron a formar lo que se convirtió en AA.

Los Doce Pasos contienen un lenguaje explícitamente religioso. Cinco de los pasos se refieren a Dios, y el undécimo paso implica la oración. El objetivo del grupo se describe como ganar la sobriedad a través de un "despertar espiritual", y las reuniones suelen cerrarse con la oración de la serenidad.

Por otro lado, el grupo no tiene ningún vínculo con ningún grupo religioso o secta específicos. Acoge a personas de todas las religiones y a personas que no tienen ninguna. Aunque el lenguaje de los Doce Pasos se refiere a Dios, define a Dios simplemente como un poder superior (o "poder superior a nosotros mismos") e invita a la gente a pensar en este poder de la manera que quieran, se refiere a Dios "como cada quien lo entienda", y no se espera ni se proporciona ningún tipo de entendimiento en particular.

Si bien es cierto que las reuniones de AA a menudo se producen en los sótanos de las iglesias, no es porque AA tenga vínculos con una iglesia en particular. Mas bien, las iglesias a menudo tienen espacio para alquilar durante la semana y pueden ver el alquiler de espacio a AA como parte de su misión de ayudar a los desfavorecidos.

En general, una buena forma de ver AA podría ser que es una organización con raíces cristianas cuya filosofía y modo de expresión se han adaptado con el tiempo a una población cada vez más secular y religiosamente diversa.

Además, cada uno de los más de 100.000 grupos de AA opera de forma autónoma. Como resultado, los distintos grupos adquieren características diferentes dependiendo de sus miembros particulares. En algunos, la religión es maldecida libremente y con frecuencia y otros grupos hacen un esfuerzo especial para evitar cualquier discusión sobre la religión y la mayoría están en algún punto intermedio, con miembros que ocasionalmente mencionan la espiritualidad, pero la mayoría se centra en preocupaciones prácticas más cotidianas.


La gente que le gusta AA en general, pero que se siente incómoda con los aspectos religiosos, puede buscar una reunión que se adapte mejor a sus necesidades. Incluso hay un grupo dentro de AA llamado Nosotros los Agnósticos y sus reuniones funcionan exactamente como las reuniones de AA, excepto que no hay oraciones y se desaconseja hablar de religión.

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